Visualizar: programa tu cerebro para la acción
Deportistas, artistas, cirujanos, estudiantes, directivos… cada día más personas utilizan de manera habitual la visualización para trabajar su predisposición y generar una expectativa de un resultado positivo. La visualización es una herramienta de entrenamiento mental que consiste en crear experiencias internas que nuestra mente toma como algo real. Visualizar: programar tu cerebro para la acción.
Nuestra mente inconsciente no distingue entre la imaginación y la realidad.
Todo aquello que imaginamos de manera intensa nuestra mente inconsciente lo considera real, ya que no tiene la habilidad de distinguir entre lo imaginado y lo real.
No obstante, existen diferencias entre visualizar e imaginar.
Visualizar es imaginar algo de manera fuerte e intensa y esta es precisamente la diferencia entre ambas.
Visualizar consiste en dotar de emociones y sensaciones lo imaginado con la finalidad de transformar nuestro pensamiento y nuestra actitud frente a aquello que anhelamos conseguir.
En el ámbito de las neurociencias, encontramos una base científica del por qué funciona la visualización. Al visualizar se crean nuevos circuitos o caminos a nivel del cortex cerebral, activándose las mismas áreas cerebrales, aunque con menor intensidad, que cuando realizamos la acción.
El neurocientífico español, Álvaro Pascual-Leone, Neurólogo de la Harvard Medical School, realizó un experimento basándose en las teorías sobre el sistema nervioso y el cerebro del Nobel español Santiago Ramón y Cajal.
Para el experimento reunió a dos grupos de personas sin ninguna noción de piano y les enseñó a tocar una melodía con 5 dedos de una mano a la vez que la estaban escuchando. Uno de los grupos practicó directamente sobre el piano mientras que el otro lo hizo sólo mentalmente visualizando el movimiento de sus dedos. Tras cinco días de entrenamiento, el grupo que había hecho la práctica real, aparentemente sonaba mejor que el otro grupo de “pianistas virtuales”; sin embargo, pasadas dos horas, ambos grupos interpretaban la melodía al mismo nivel. Pero ahí no quedó el experimento, hubo una evidencia científica de lo más interesante: en ambos grupos la monitorización de su actividad cerebral mostró los mismos cambios.
Al visualizar provocamos emociones internas que nos permiten entrenar y programar nuestra mente para la acción.
Visualizar el resultado de un objetivo que queremos lograr es una gran fuente de motivación, pues nos permite experimentar las sensaciones que obtendremos al lograrlo; por otra parte, poner todo el foco en el resultado nos estará limitando la experiencia por lo que también es importante el experimentar el camino que te va a llevar a conseguirlo. La visualización nos permite también derribar nuestros obstáculos internos, aquello que nos está impidiendo ponernos en marcha y comenzar a trabajar, por tanto, el simple hecho de visualizar el resultado final no es suficiente, para ponernos en acción también será necesario recrear los pasos que vamos a dar, las situaciones u obstáculos que nos vamos a encontrar y las estrategias para sortearlos, es decir, visualizar tanto hechos consumados como los procesos y acciones para llegar a ese resultado.
Si puedes soñarlo, puedes hacerlo. Walt Disney
Algunas cuestiones a tener en cuenta para la práctica exitosa de la visualización:
1 | Comienza la visualización en estado de relajación, te ayudará el cerrar los ojos y centrarte en tu respiración y a continuación comienza a hacer una imagen de tu objetivo conseguido.
2 | En primera persona y en presente: visualízate a ti realizando la acción en tiempo presente, no importa el tiempo que te vaya a llevar alcanzar tu objetivo. Visualiza la escena como si ya lo hubieses conseguido, como si ahora estuvieses allí.
3 | Cuanta más información mejor: imagina cada momento en dónde estás, con quién, qué haces exactamente y ve incorporando cuantos más detalles mejor. Para eso utiliza los cinco sentidos y mira los colores, la luz, escucha los sonidos, lo que dices, lo que te dicen y experimenta las sensaciones y emociones que acompañan esa escena.
4 | Incorpora a tus visualizaciones frases motivadoras: cuando ya lo tengas repite internamente una frase que te de fuerza y motivación, de esa manera crearás una asociación entre la imagen y la frase y te resultará muy útil para el siguiente paso.
5 | Repetición: evoca esa imagen y esa frase motivadora para acceder a la visualización que has creado y repitiéndola de forma continuada conseguirás que quede fuertemente grabada en tu mente y puedas utilizarla como punto de motivación siempre que lo necesites.
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